¡Soy una persona normal! Te preguntarás por qué inicio mi biografía con esta frase y la respuesta es bastante sencilla, porque así me he sentido siempre, sin importar títulos, reconocimientos o elogios de quienes valoran tu trabajo y que me hacen sentir halagado y especial, pero nunca superior a los demás.

Nací hace 44 años en la hermosa ciudad de Cartagena – Colombia, en un hogar tradicional donde recibí la educación más preciada que cualquier ser humano podría tener, una educación basada en valores, los cuales han determinado las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida.

Estudié en una escuela local en mi ciudad natal, reconocida por su alta exigencia académica durante toda mi formación primaria y secundaria (que aburrido, ¿cierto?), no obstante esto me abrió las puertas para acceder a la escuela de medicina de la Universidad de Cartagena, una facultad con más de 100 años de antigüedad, considerada una de las mejores escuelas a nivel nacional, la cual me dio las bases necesarias para cumplir mi objetivo de vida, convertirme en cirujano plástico.

En el año 2008 viajé a Brasil con una clara disposición de cumplir este propósito, llevaba conmigo una maleta repleta de sueños e incertidumbre, enfocado en lograr mi objetivo como única certeza.

Una nueva etapa iniciaba en mi vida, había alcanzado el primer paso ingresar a una de las mejores escuelas de cirugía plástica del mundo, el Instituto Ivo Pitanguy, referente mundial de la cirugía plástica, en la meca de esta especialidad, Rio de Janeiro – Brasil. Fue allí donde comprendí cuál sería mi papel en la sociedad, me entregué en cuerpo, mente y alma durante 5 años para lograrlo; tras largas jornadas de estudio y cirugías me entregaron mi mayor felicidad en el ámbito profesional, mi tan anhelado título de Cirujano Plástico Estético y Reconstructivo, con él en la mano y un universo de nuevos conocimientos regresé victorioso a mi país para convertirme en el profesional que orgullosamente soy.

Desde ya hace más de 10 años que realizo prácticamente todos los procedimientos quirúrgicos estéticos y reconstructivos, desde el  rejuvenecimiento facial, rinoplastia, cirugía de moldeamiento corporal (liposucción, lipectomia, gluteoplastia) y por supuesto la cirugía mamaria que tanta satisfacción ha traído a mi vida, al punto de posicionarme como un referente en levantamiento de senos, mamoplastia de aumento y de reducción a nivel nacional, con la meta de extender mi alcance al ámbito internacional, lo cual estamos logrando de manera progresiva gracias a nuestro esfuerzo y dedicación. En esta tarea destaco especialmente a mi equipo de trabajo en el cual participan diversos profesionales altamente calificados en atención al cliente y procesos médico-quirúrgicos sin los cuales sería muy difícil alcanzar este objetivo.

Actualmente divido mi tiempo entre consultas, cirugías, procedimientos no quirúrgicos y actualización médica continua, lo que hace que mi trabajo sea muy divertido y demandante al mismo tiempo, pero al llegar a casa me queda la satisfacción del deber cumplido, así que sin duda si regresara en el tiempo y me preguntaran: “¿Fulvio que profesión y que especialidad quieres estudiar?” sin pensarlo dos veces diría: “Cirujano plástico, estético y reconstructivo, porque quiero ayudar a las personas que no se sienten a gusto con su cuerpo a ser la mejor versión de ellos mismos”.