🇦🇷CRISTINA MORO
CO-AUTORA
Aromaterapeuta, Dermocosmiatra, Masoterapeuta
Me llamo Cristina Noemí Moro, ingresé en el campo laboral a través de la docencia, ya que soy maestra nacional con especialización en preescolar y psicopedagogía. A los 20 años ya estaba al frente de una escuela como directora de jardín infante y primaria. Vengo de una generación donde ser intelectual, leer y participar de cafés literarios estaba de moda.
Me casé a los 21 años con un perfumista y al quedar embarazada dejé la escuela para criar a mi hija e insertarme en el mundo de la belleza. Hice todos los cursos que las grandes empresas ofrecían e incluso logré sacar el 1er premio al mejor trabajo presentado sobre patologías de la piel, y viajé a Francia a realizar el curso de Cosmiatría. Es allí, donde conocí los aceites esenciales puros y sus beneficios, y enseguida me enamoré de la Aromaterapia.
Cuando la vida me puso frente a una situación tan difícil, como lo fue mi separación y encontrarme sola con dos criaturas, sabía que si quería ser la mejor en lo que hacía, debía ponerme a estudiar con los mejores y fue así como conocí al Dr. Calecke y al Dr.Kaminsky, quienes me enseñaron a restaurar inesteticismos en la piel. Por el año 1993 juntamos nuestra pasión por la estética y fundamos A.C.Y.E.B.A. (Asociación de Cosmetólogos y Esteticistas de la Provincia de Buenos Aires). Con la bandera de la asociación llegábamos a los puntos más recónditos de la provincia con el fin de aunarnos para
un bien común. También, fui parte del grupo de docentes que desarrolló la primera tecnicatura universitaria en la Universidad de Salta,
sede Buenos Aires.
En el año 2017 fui elegida Presidente de F.A.C.E. (Federación de Cosmetólogos y Esteticistas de le República Argentina). Este cargo lo mantuve por dos mandatos, y hoy en día soy Presidente Honorario, sigo luchando por conseguir la Ley de Cosmetología para legalizar la profesión. En el año 2000 fui invitada por el Ministerio de Salud de Cuba y el Dr. Alud a realizar un curso sobre tratamiento de vitíligo y soriasis en el hospital Fajardo, a cambio de enseñarle todas las bondades de la Aromaterapia que había aprendido en Londres y Francia en la escuela de Madame Mauri. A pedido de la Embajada de Brasil y la O.E.A. (Organización de Estados Americanos) y con la ayuda de mi hija, la Dra. Giselle García Moro, tuve la oportunidad de crear mi libro, que fue el primer Manual de trabajo con Aceites Esenciales. Siempre aposté a la utilización de principios activos naturales de máxima pureza, y no me equivoqué. Acompañada por médicos que avalaban mis experiencias, comencé el camino de investigación que terminó siendo el puntapié inicial para implementar la holisticoterapia en Latinoamérica. En ese momento, comenzaron a llamarme a participar en todos los eventos de Naturoterapias y de belleza, no solo de América, sino también de Europa y Asia. De la mano de la O.E.A. llegué a Egipto, allí conocí al Palacio de los Aromas y aprendí Gemo y Cromoterapia con los guardianes de la sabiduría ancestral, escribí también, en ese momento, el Libro de “Cromoterapia”.
Hoy en día, estoy feliz de compartir mis sueños en una empresa familiar, donde mi hijo el Dr. Rodrigo García Moro dirige la parte comercial, y también, la escuela que mi hija la Dra. Giselle García Moro supervisa como Directora Médica